Una vez me enamoré de un pueblo marinero, de su olor a mar, del ruido de las gaviotas a la llegada de los barcos, del silbido de un viento que llega de Portugal…
El Rompido, no hay lugar más mágico en la provincia de Huelva que este rincón marinero de la Costa de la Luz. Voy cada año desde pequeña y este fin de semana he podido disfrutar de unos agradables días en este lugar idílico.
Ningun otro enclave presume tanto de verdes y azules, ni de atardeceres mas largos y cálidos en toda la costa sur occidental como El Rompido.
Hay distintas opciones de ocio en la playa como el alquiler de kayac, padel surf, windsurf…. Y si, como yo, disfrutas del senderismo y la bicicleta no puedes perderte las preciosas rutas que existen por las marismas del Piedras o por los senderos entre pinares que se sitúan paralelos a la costa. En el pueblo además hay un pequeño centro comercial, bares, tiendas, heladerias, una iglesia preciosa de corte marinero, distintos parques, paseo marítimo…
Donde comer:
De mar: situado en la plaza del pueblo, con buenas raciones de pescado es el lugar ideal para ir a comer en familia.